Existen muchas y diversas festividades en el mundo, algunas implican fe, otras simplemente diversión…algunas traen consigo humor y celebración, otras te llenan d terror y horror; algunas inundan las calles de fiesta y color, otras te llevan al recuerdo e incluso logran devolver por un día lo que ya se fue… Halloween, una noche en la que reina el miedo y terror, niños correteando por las calles de los diferentes condominios tocando puertas de las casas, con tétricos disfraces de diferentes personajes…es una celebración que se encuentra rodeada de colores y magia. Hace frio y está oscuro, “Truco o trato!” se escucha por ahí, palabras que los niños bolivianos han aprendido de esta celebración de países anglosajones para lograr que a cambio se les regale dulces y golosinas al recorrer puerta por puerta.
En nuestro medio esta fiesta se acostumbra a celebrarse dentro de las calles de los condóminos de la ciudad, colmando los jardines de niños disfrazados contando las golosinas que se ganaron a cambio de no hacer travesuras en las puertas. “Los muertos regresaran a visitarnos”, creencia representada por esta fiesta de Halloween entre el 31 de octubre y 1 de noviembre; por otra parte justo al medio día siguiente, con el sol ardiente y en un día caluroso, llega la celebración de Todos Santos.
Esta manifestación –el vino y el pan- marca la diferencia de una cultura frente a otra. Con el "pan para todos", se refleja de cierta forma el cuerpo de Cristo y se recrean las perspectivas culturales, siempre reclamando el derecho a la diferencia y manifestación.
La tradicional “chichita” sobre la mesa, varios platos de los que gustaba el “muertito” y diversas masitas y dulces son componentes tradicionales e imprescindibles en esta celebración. Se puede sentir la “fe” a la tradición de Todos Santos de las personas que confían que las almas de sus seres queridos llegaran a visitarlos tan solo por este especifico y único día.
A lo lejos se oye a los niños cantando las tan acostumbradas alabanzas, saltando y riendo, alegrando a todos los visitantes regalando sonrisas y canticos; todo con la intención de ganarse un pedacito de pan, diversas masitas y unas cuantas moneditas que alegren sus días posteriores. Este es un día en el que el cementerio se convierte en un lugar lleno de recuerdos y conmemoraciones, prácticamente un jardín de diversos pensamientos y memorias, canciones y dedicaciones a las personas que ya no se encuentran entre nosotros.
Ambas celebraciones se sienten con fuerza en nuestra ciudad, Halloween llega tenebroso y sombrío, lleno de disfraces y leyendas escondidas; y por otro lado Todos Santos celebración que se encuentra rodeada de fe, recuerdos y presencias de los ya no presentes.
DATOS CURIOSOS
Halloween es la celebración de las calabazas o noche de brujas que se festeja en la oscuridad del 31 de octubre, en este rito foráneo los niños se disfrazan y pasean por las calles pidiendo dulces en cada puerta, realizando trucos y argucias con sarcasmos de mal gusto.
La cultura del Halloween se celebra en los países anglosajones, como: Canadá, Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido, los niños se colocan ropas de brujas, calabazas, duendes, fantasmas, demonios y visitan las casas de las personas, apuntando: "o me regalas algo o te juego una broma" y que según los cristianos protestantes la Fiesta de Halloween es el día de cumpleaños del rey de los males: "el Satanás o Diablo".
Estos antecedentes, vulneran las costumbres que tiene Bolivia, el primero de noviembre se recibe a los muertos, con ofrendas de harina en honor a los difuntos, reviviendo a las personas que ya nos han dejado.
En nuestro país, la expropiación de identidad es notable por ello son fáciles de copiar estereotipos ajenos y totalmente foráneos a la realidad andina, con iconos y símbolos, tergiversando la realidad indígena, con imaginarios de otras regiones.
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